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Todos los portátiles relativamente nuevos de Apple incorporan baterías recargables de iones de litio. Esta tecnología garantiza un rendimiento superior, una mayor duración y una carga eficiente. Lo que hacemos con el portátil (ver una película, navegar por Internet, ejecutar aplicaciones que utilizan la CPU de forma más o menos intensiva) afecta al ciclo de vida de la batería.

 

 

 

El menú de estado de la batería (que se puede seleccionar pulsando el icono de la batería en la esquina superior derecha de la barra de menús) es el método principal para mostrar el estado de la batería y el nivel de carga, así como para comprobar si el proceso de carga está en curso. Este menú se actualiza con frecuencia y varía según el brillo de la pantalla y la carga del sistema. Cuando se actualiza durante la apertura de un archivo especialmente pesado o al iniciar una aplicación, es posible, por ejemplo, detectar una reducción significativa del tiempo de carga restante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el menú de estado representa una estimación basada en las actividades realizadas por el ordenador en el momento concreto en que se actualiza el menú.

 

Manteniendo pulsado el botón Opción y haciendo clic en el icono de la batería, se puede mostrar el estado de la misma con uno de estos indicadores:

 

1.  Normal: la batería funciona correctamente.
2. Sustituir pronto: la batería funciona correctamente pero la carga dura menos que cuando la batería era nueva. El estado de la batería debe controlarse comprobando periódicamente el menú de estado.
3. Reemplazar ahora: La batería funciona correctamente pero la carga dura mucho menos que cuando la batería era nueva. Puede seguir utilizando el ordenador con seguridad, sin embargo, si la reducción de la capacidad de carga afecta al uso, la batería debe ser reemplazada.
4. La batería requiere servicio: La batería no funciona correctamente. Puede utilizar su Mac con seguridad si está conectado a una fuente de alimentación adecuada, pero se recomienda llevarlo al servicio técnico.

 

OS X integra varias tecnologías que pueden afectar en gran medida a la energía de la batería. Tar aquellos que puedes querer desactivar para mejorar el ahorro de energía: AirPort (si obviamente no necesitas WiFI) o Bluetooth (si obviamente no necesitas esta tecnología de conexión inalámbrica) desde sus iconos en la barra de menú o en Preferencias del Sistema.

 Para un rendimiento óptimo de la batería, los dispositivos externos ExpressCard, Thunderbolt, FireWire, USB y tarjetas SD que se añadan al portátil también deben desconectarse siempre que sea posible, ya que consumen energía. En los Macs más antiguos con SuperDrive, es aconsejable retirar cualquier CD o DVD para evitar la rotación periódica dentro de la unidad incorporada.

 

Otros datos

Seleccionando "Acerca de este Mac" en el menú Apple, eligiendo "Informe del sistema" y "Energía" en el campo de hardware, puede ver detalles como el recuento de ciclos, el estado, el amperaje y el voltaje, y la capacidad cuando está completamente cargado.

 

 

 El funcionamiento de la batería se basa en un determinado número de ciclos. El "número de ciclos" representa la suma de los ciclos de carga totales y parciales completados por la batería durante su vida útil.

 

 La "Capacidad de carga total" indica la cantidad de energía, medida en mAh (miliamperios/hora), que la batería es capaz de almacenar, menos la energía necesaria para apagar el dispositivo. Este valor disminuye a medida que el rendimiento de la batería disminuye con el uso y el tiempo.

 

La "capacidad de carga completa" indica la cantidad de energía que queda actualmente en la batería y se mide en mAh (miliamperios/hora). Si el ordenador se utiliza sin conectarlo a la red eléctrica, este valor disminuye a medida que se consume la energía almacenada en la batería.

 

 

fuente

¿Qué es el mantenimiento correctivo?

El mantenimiento correctivo es la categoría de tareas de mantenimiento que se realizan para rectificar y reparar sistemas y equipos defectuosos. El objetivo del mantenimiento correctivo es restaurar los sistemas que han fallado. El mantenimiento correctivo puede ser sinónimo de mantenimiento de averías o reactivo.

¿Cuándo es necesario el mantenimiento correctivo?

Las tareas de mantenimiento correctivo pueden ser planificadas o no planificadas y se producen por tres motivos diferentes:

1. Cuando la monitorización del estado revela un problema

2. Cuando se detecta un posible defecto durante una inspección de rutina

3. Cuando un equipo falla

El mantenimiento correctivo es a menudo inevitable para los equipos de mantenimiento que responden a los fallos o averías de los equipos. Sin embargo, puede ser perjudicial confiar únicamente en el mantenimiento correctivo en lugar de otros tipos de mantenimiento, como el preventivo.

El mantenimiento correctivo está bien cuando un activo puede repararse o sustituirse fácilmente y las piezas son abundantes, pero en algunos casos puede provocar tiempos de inactividad imprevistos y costosos. Los expertos coinciden en que el 80% del mantenimiento debe ser preventivo y sólo el 20% correctivo.

¿Cuáles son los diferentes tipos de mantenimiento correctivo?

Las tareas de mantenimiento correctivo pueden clasificarse en diferentes tipos. Por ejemplo, el ejército estadounidense utiliza cinco categorías de mantenimiento correctivo en su manual de diseño de ingeniería:

1. Reparación de averías - Restablecer un activo averiado a un estado operativo.

2. Revisión - Restauración completa de un activo a su condición de servicio, de acuerdo con las normas de mantenimiento.

3. Recuperación - La eliminación de las piezas que no se pueden reparar y la sustitución por piezas recuperadas de activos no reparables.

4. Mantenimiento - Reparaciones finales después de acciones correctivas más extensas.

5. Reconstrucción - Desmontaje de piezas y sustitución de los componentes desgastados según las normas y especificaciones originales.

Cada una de estas cinco categorías de tareas de mantenimiento correctivo puede ser programada o no programada.

El mantenimiento no programado (o no planificado) se refiere a las reparaciones que se realizan inmediatamente, mientras que el mantenimiento correctivo programado (o planificado) se refiere a las tareas que pueden aplazarse a una fecha posterior. Este aplazamiento puede deberse a los presupuestos, a las limitaciones de tiempo o al personal.

Mantenimiento planificado / programado

El mantenimiento planificado puede dividirse en dos grupos: el mantenimiento hasta el fallo y el mantenimiento preventivo. El mantenimiento hasta el fallo consiste en mantener un activo en funcionamiento hasta que falla, tras lo cual se repara o sustituye. Este tipo de estrategia de mantenimiento correctivo sólo es adecuado para sistemas no críticos o redundantes que son fáciles de sustituir o reparar.

El mantenimiento preventivo planificado, que a menudo se lleva a cabo como parte del mantenimiento basado en la condición, implica la identificación y el tratamiento de los problemas durante las inspecciones de mantenimiento.

Mantenimiento no programado/no planificado

El mantenimiento correctivo es imprevisto o cuando se produce un fallo de forma inesperada. Esto puede deberse a que no existía un plan de mantenimiento, o a que un activo falla antes de la inspección o acción de mantenimiento programada.

Las ventajas del mantenimiento correctivo

El mantenimiento correctivo puede ofrecer una serie de beneficios cuando se utiliza como parte de un programa de mantenimiento más amplio. Estos beneficios incluyen

• Reducción de la planificación: el mantenimiento correctivo requiere menos planificación que el preventivo, incluso a la hora de programar las reparaciones.
• Proceso sencillo: el mantenimiento correctivo es un proceso sencillo que se basa en la necesidad, lo que permite a los equipos de mantenimiento centrarse en otras áreas hasta que sea necesario.
• Menores costes a corto plazo: este tipo de mantenimiento puede ser más rentable a corto plazo, ya que sólo se realizan trabajos cuando son necesarios. Esto es así en el caso de reparaciones o sustituciones sencillas, como una bombilla fundida que puede arreglarse rápidamente sin el tiempo y el gasto de un plan de mantenimiento preventivo.
• Mejora de la planificación de los recursos: si se priorizan y programan las órdenes de trabajo de mantenimiento correctivo, se pueden optimizar los recursos humanos y financieros. Esto puede dar lugar a menos interrupciones del servicio, ya que los equipos de mantenimiento pueden resolver los problemas antes de que la producción se vea afectada o los servicios se interrumpan.
• Reducción del tiempo de inactividad: si un técnico de mantenimiento observa un componente desgastado durante el mantenimiento rutinario, la acción correctiva puede reducir el riesgo de más tiempo de inactividad debido a un fallo.
• Prolongación de la vida útil de los activos: El mantenimiento correctivo puede prolongar la vida de los activos críticos si las piezas se reparan o sustituyen antes de que afecten a otras partes de la máquina.

Las desventajas del mantenimiento correctivo

A pesar de las ventajas del mantenimiento correctivo, este método también presenta algunos inconvenientes, sobre todo cuando no se apoya en una estrategia de mantenimiento preventivo. Estas desventajas son las siguientes

• Mayores costes de mantenimiento a largo plazo: el mero hecho de hacer funcionar los activos hasta que se estropean puede provocar mayores costes de mantenimiento a largo plazo, ya que el estado de los equipos se deteriora antes de que se descubran los problemas. Otros componentes pueden verse afectados y es necesario reparar o sustituir más piezas, con los consiguientes costes de mano de obra.
• Cuestiones de seguridad: la presión para reducir los costes de mantenimiento imprevistos también puede crear problemas de seguridad, ya que los trabajos de reparación pueden precipitarse y no realizarse correctamente. Además, hacer funcionar una máquina hasta que se estropee puede crear riesgos potenciales para el personal que la maneja.
• Imprevisibilidad: La desventaja más importante es el carácter imprevisible del mantenimiento correctivo. Si un activo falla inesperadamente, puede interrumpir otros trabajos de mantenimiento y provocar un tiempo de inactividad inesperado. El mantenimiento puede ser lento y costoso, ya que hay que encontrar la causa de la avería y pedir piezas de repuesto para repararla. Debido al carácter reactivo del mantenimiento correctivo, los equipos no se optimizan y la producción puede disminuir. La imprevisibilidad no es un problema para las pequeñas reparaciones (como la sustitución de una bombilla fundida), pero puede serlo para las averías más importantes. Este problema puede evitarse con una estrategia de mantenimiento más proactiva y predictiva.

Ejemplos de mantenimiento correctivo

Hay varias diferencias sutiles en los tipos de mantenimiento correctivo que se pueden realizar. Los ejemplos de mantenimiento correctivo pueden demostrar estas diferencias, por ejemplo

Mantenimiento correctivo Run-to-Fail

Un ejemplo de este tipo de mantenimiento correctivo es el de las bombillas y otros componentes no esenciales que se sustituyen fácilmente. En este caso, se puede mantener un stock de piezas de repuesto en el lugar e instalarlas cuando falle la última.

Mantenimiento correctivo planificado

Este tipo de mantenimiento suele ir de la mano de las rutinas de mantenimiento preventivo. Por ejemplo, puede tener una cinta transportadora en la línea de producción que se inspecciona periódicamente para comprobar su desgaste. Una inspección revela que algunos rodamientos deben ser sustituidos y se programa una orden de mantenimiento correctivo. Por otra parte, un técnico puede responder a un problema, como un motor que falla, y descubrir otro problema, como un filtro obstruido. A continuación, se puede realizar una solicitud de mantenimiento correctivo programado para limpiar o sustituir el filtro. Este tipo de mantenimiento siempre se ocupa de los fallos y averías inesperados, pero los trabajos de reparación y sustitución pueden planificarse o señalarse como potencialmente necesarios para la inspección.

Mantenimiento correctivo no planificado

El mantenimiento correctivo no planificado suele producirse cuando no se ha establecido un plan de mantenimiento preventivo. Por ejemplo, puede tener una carretilla elevadora que no está inspeccionada, pero que se avería. La reparación de un elemento de este tipo es un mantenimiento correctivo no planificado. Otros ejemplos son las tuberías de agua que revientan y deben ser sustituidas rápidamente. Sin embargo, el mantenimiento no planificado puede producirse incluso cuando existe un plan de mantenimiento. Por ejemplo, si tiene una máquina que debe inspeccionarse cada 100 horas de uso, pero se estropea después de sólo 80 horas, tendrá que llevar a cabo una reparación de emergencia no planificada. El mantenimiento no planificado suele requerir una reparación inmediata, pero no forma parte de un plan para dejar que el componente falle, como es el caso del mantenimiento "run-to-fail".

¿Por qué es importante el mantenimiento correctivo?

El mantenimiento correctivo es importante porque permite que una instalación vuelva a ser plenamente eficaz después de un fallo del equipo. Las tareas de mantenimiento consisten en sustituir o reparar elementos después de que hayan fallado y pueden priorizarse según su criticidad. Esta prioridad incluye factores relacionados con la seguridad, así como con la producción y el tiempo de inactividad.

Las tareas de mantenimiento correctivo no programadas pueden ralentizar las líneas de producción, pero generalmente el tiempo de inactividad asociado a estas tareas correctivas es pequeño en comparación con un fallo total del equipo. La realización de estas acciones correctivas de manera oportuna debería hacer que su activo vuelva a estar en pleno funcionamiento lo antes posible.

El mantenimiento correctivo también puede tener lugar antes de que un componente falle por completo. Al notar el desgaste y sustituir los componentes antes de que se rompan, puede evitar costes y tiempos de inactividad innecesarios. Estas tareas pueden programarse en función de su criticidad, minimizando los fallos de los equipos.

¿Por qué es caro el mantenimiento correctivo?

El mantenimiento correctivo es a menudo inevitable y, por su propia naturaleza, implica costes imprevistos. Sin embargo, a corto plazo, el mantenimiento correctivo puede ahorrar dinero.

Este tipo de mantenimiento no utiliza muchos recursos en términos de herramientas, tiempo, tecnología o experiencia. Dejar deliberadamente algo en funcionamiento hasta que falle o no aplicar un plan de mantenimiento predictivo está bien para las piezas menos críticas, de bajo coste, fácilmente disponibles y fáciles de sustituir. Sin embargo, esta práctica es ineficaz como método de trabajo general y puede suponer un mayor gasto si un fallo provoca el fallo de otras piezas y el eventual fallo catastrófico de todo el activo. Estos problemas graves pueden provocar largos periodos de inactividad, costosas reparaciones e incluso la necesidad de sustituir todo un equipo. Todos estos factores pueden conducir rápidamente a un aumento significativo de los costes.

Además, el mantenimiento correctivo tiende a no abordar las causas de un problema, lo que puede conducir a fallos repetidos de las piezas de repuesto posteriores y a los costes de reparación y sustitución asociados.

Conclusión

El mantenimiento correctivo es algo que todas las instalaciones tienen que afrontar, pero no tiene por qué ser un proceso caro. Aunque no hay ningún problema en dejar algunas piezas no críticas, baratas y fácilmente reemplazables, sigue siendo necesario un cierto nivel de preparación para garantizar que haya repuestos en stock y que haya alguien que pueda instalarlos.

Para sacar el máximo provecho del mantenimiento correctivo, es mejor combinarlo con las tareas de mantenimiento preventivo para que los empleados puedan informar de cualquier problema. Esto permitirá programar el mantenimiento en el momento adecuado, antes de que se produzca un fallo crítico.

El mantenimiento correctivo crítico no planificado puede ser costoso, tanto en términos de costes laborales como de tiempo de inactividad. Por lo tanto, merece la pena, a largo plazo, optimizar el mantenimiento correctivo planificado para que sus activos sigan funcionando con la máxima eficiencia.

Fuente 

Cómo vaciar la caché del PC con Windows 10

Índice
Introducción
Cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10: herramientas del sistema
Limpiar discos
Vaciar la caché de ubicaciones
Vaciar la caché de DNS
Vaciar la caché de Windows Update
Cómo borrar la caché del navegador de Windows 10
Cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10: herramientas alternativas

Introducción

Desde hace un tiempo, habras notado ralentizaciones o pequeños fallos de funcionamiento al intentar acceder a ciertas ‘áreas’ de Windows 10 o a determinadas aplicaciones que utilizas con frecuencia: aterrorizado por haber ‘cazado’ un virus en tu PC, inmediatamente realizaste un análisis exhaustivo a través de tu antivirus y el resultado fue afortunadamente negativo.

En este punto, existe la posibilidad de que los problemas que está experimentando se deban a algunos archivos de caché corruptos guardados en su ordenador. Por si nunca habías oído hablar de ellos, los archivos de caché son aquellos que las aplicaciones y los componentes de Windows generan para agilizar el acceso a determinada información. Normalmente, tienen una duración determinada (tras la cual se eliminan automáticamente) y agilizan el trabajo, pero hay casos en los que se corrompen o se acumulan de forma inútil, provocando incluso la aparición de errores y problemas de rendimiento para el sistema o las aplicaciones implicadas.

El objeto de esta guía será, por lo tanto, explicar cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10 utilizando las herramientas integradas en el sistema operativo de Microsoft; para completar, también te explicaré cómo borrar el contenido de la caché de los navegadores más populares y utilizados, y te hablaré de programas fiables que te permiten realizar la limpieza en un solo clic. Utilizándolas, es casi seguro que podrás resolver tus problemas, si es que son atribuibles a la caché. Así que empezemos y recuerda: ¡Feliz lectura y buena suerte con todo!

Cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10: herramientas del sistema

Comencemos esta guía con una lista de las mejores herramientas integradas de Windows dedicadas a limpiar los distintos tipos de caché, o mejor dicho, los archivos inútiles que residen en el disco. Para ejecutarlos, no tienes que instalar nada, ni estar conectado a Internet: ¡todo está ya en tu ordenador!

Limpie sus discos

Una de las herramientas más eficientes introducidas en Windows 10 es Memory Sensor, una utilidad que limpia automáticamente el disco/partición del sistema (aquel en el que está instalado Windows, para entendernos) de forma periódica, eliminando los archivos temporales generados por programas y aplicaciones, el contenido de la carpeta de Descargas y el de la Papelera de Reciclaje.

Para proceder, abre la Configuración de Windows 10 pulsando el símbolo del engranaje en el menú de Inicio (al que se accede pulsando la bandera de Windows en la esquina inferior izquierda), haz clic en el icono de Sistema y selecciona Almacenamiento en la barra lateral de la nueva ventana que se abre.

Para definir el comportamiento del sensor de memoria o ejecutar la operación de limpieza inmediatamente, haga clic en la pestaña Configurar sensor de memoria o ejecutarlo ahora y, si desea que Windows limpie automáticamente los archivos cuando el espacio en disco sea insuficiente, mueva el conmutador de la parte superior de la pantalla a Activado.

Una vez hecho esto, coloque una marca junto a eliminar archivos temporales no utilizados por las aplicaciones. Para que la utilidad, elimine las cachés y los archivos temporales generados por los programas y utilice los menús desplegables visibles en la pantalla para elegir la “duración máxima” de los archivos que se eliminarán de la papelera de reciclaje y la carpeta de descargas. Para evitar el borrado de una categoría de elementos, configure el menú desplegable correspondiente como “Nunca”.

Una vez que haya realizado los ajustes necesarios, haga clic en el botón Limpiar ahora, situado en la parte inferior de la página, y espere a que finalice la operación de limpieza, que puede tardar varios minutos. Cuando la operación se haya completado, se le mostrará la cantidad de espacio de disco liberado.

Cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10

Otra excelente herramienta de Windows 10 (pero también de las ediciones anteriores del sistema operativo de Microsoft) dedicada a la eliminación de archivos innecesarios es el Liberador de espacio en disco: a diferencia de la solución anterior, esta utilidad se puede iniciar para todos los discos instalados en el ordenador y permite eliminar no solo la caché de programas, sino también los archivos temporales del disco, la caché de previsiones de medios y documentos, los archivos temporales de Internet y mucho más.

Para utilizarlo, abra el menú Inicio -> entre en la carpeta Herramientas de administración de Windows y haga clic en el icono del Liberador de espacio en disco; también puede pulsar la combinación de teclas Win+R, introducir el comando cleanmgr.exe en su interior y pulsar la tecla Intro del teclado para abrir el programa.

En este punto, seleccione la unidad a limpiar (por ejemplo, C:) mediante el menú desplegable que aparece en la pantalla, pulse el botón OK y espere unos instantes a que se detecten los archivos inútiles del disco. Ahora, para llevar a cabo una limpieza más exhaustiva, haga clic en el botón Limpiar archivos de sistema, visible en la parte inferior, y elija el disco/partición que desea limpiar de nuevo mediante el menú desplegable proporcionado.

Una vez hecho esto, haga clic en el botón Aceptar, espere a que el disco se analice a fondo y a continuación, marque las categorías de archivos de caché/temporales que desee eliminar (programas descargados, archivos temporales de Internet, sombreadores de caché de DirectX, Windows Update, definiciones antiguas de Defender, archivos de la papelera de reciclaje, archivos de descripción de errores del sistema, etc.).

Haciendo clic en cada categoría, podrá ver su descripción detallada mediante el recuadro situado en la parte inferior; si lo desea, tendrá la posibilidad de abrir la carpeta precisa que contiene los archivos implicados en la operación de eliminación relacionados con la categoría elegida, haciendo clic en el botón Ver archivos.

En cualquier caso, una vez realizados los ajustes necesarios, basta con hacer clic en los botones Aceptar y Eliminar archivos para que se inicie la operación de limpieza y se eliminen los archivos previamente seleccionados; en algunos casos, es posible que se le pida que reinicie el ordenador al final del procedimiento. 

Vaciar la caché de ubicaciones

Otra caché que “acecha” a Windows es la relacionada con el historial de los lugares a los que has ido: esta información solo se recoge si los servicios de localización de Windows 10 están activos y ocupan unos pocos kB de espacio en disco, pero aun así es recomendable que la borres de forma regular (a no ser que sea específicamente necesario), para proteger mejor tu privacidad.

Para ello, haz clic con el botón derecho del ratón en el menú Inicio de Windows, selecciona la opción Configuración del menú contextual que aparece en la pantalla y, una vez en la nueva ventana, haz clic en el icono de Privacidad. Ahora, haz clic en el elemento Ruta, localiza la sección Historial de ubicaciones y haz clic en el botón Eliminar, que reside un poco más abajo, para eliminar el historial de ubicaciones de tu ordenador. Ten en cuenta que el mismo panel te permite habilitar/deshabilitar el acceso a los servicios de localización, tanto de forma global como aplicación por aplicación.

Vaciar la caché de DNS

La limpieza de la caché DNS de Windows consiste principalmente en borrar toda la “traducción” previa de las direcciones web por parte de Windows (¿recuerdas lo que expliqué sobre los servidores DNS en mi guía dedicada?). Esto tiene múltiples efectos: puede resolver ciertos problemas que se encuentran al navegar por la web; sirve para preparar el ordenador para el uso de VPNs u otros servicios similares; y, como te expliqué en mi guía sobre cómo ver el historial de navegación de incógnito, evita que las direcciones web consultadas durante las sesiones anónimas sean rastreadas en todos los navegadores.

La caché de DNS de Windows 10 puede borrarse cómodamente mediante la utilidad PowerShell que se ejecuta en modo administrador: para iniciarla, haz clic con el botón derecho del ratón en el menú Inicio, selecciona Windows PowerShell (Administrador) y haz clic en el botón Sí para permitir que se ejecute el programa.

En este punto, introduzca la instrucción "ipconfig /flushdns" en la ventana que aparece, pulse la tecla Enter de su teclado y espere a que aparezca el mensaje relativo al vaciado de la caché DNS. Tenga en cuenta que también puede realizar el mismo procedimiento a través del símbolo del sistema en modo de administrador.

Vaciar la caché de Windows Update

Sí, por alguna razón, no pudiste utilizar la herramienta Liberador de espacio en disco que mencioné antes y tienes problemas con las actualizaciones de Windows, te gustará saber que la caché de Windows Update también se puede borrar utilizando un programa “independiente”, también incluido en Windows 10, llamado WSReset.

Para utilizarlo, presione la combinación de teclas Win+R en su teclado, escriba el comando wsreset.exe en su interior y pulse la tecla Enter: inmediatamente después, debería ver aparecer una ventana del símbolo del sistema sin ningún mensaje de salida, con el título "C:\Windows\System32\wsreset.exe" y el icono de Microsoft Store. Al final de la operación de limpieza, el Prompt se cerrará e, inmediatamente después, se abrirá automáticamente una ventana de mercado de Windows 10, señal de que la operación fue exitosa.

Cómo borrar la caché del navegador de Windows 10

Si todavía no tienes suficiente espacio en el disco, o si se ralentiza la navegación por Internet o tienes problemas en determinadas páginas web, puede ser una buena idea vaciar la caché del navegador que utilizas habitualmente para navegar por Internet.

Puede realizar esta operación en prácticamente todos los programas de navegación existentes siguiendo el procedimiento prescrito. Tenga en cuenta que la eliminación de la caché de navegación no incluye el historial “por defecto”: si desea conseguirlo, debe tener cuidado de seleccionar la opción dedicada cuando se le pida. En cualquier caso, a continuación voy a explicar cómo vaciar la caché de los navegadores más conocidos y utilizados del momento.

Google Chrome: tras abrir el navegador, pulsa la combinación de teclas Ctrl+Mayúsculas+Suprimir en tu teclado, o haz clic en el botón (⋮) de la parte superior y selecciona los elementos Otras herramientas > Borrar datos de navegación… en el menú que aparece. A continuación, seleccione el intervalo de tiempo para el que desea borrar la caché, utilizando el menú desplegable, luego solo marque el elemento Imágenes y archivos en caché (a menos que también desee borrar otros elementos, como el historial) y termine haciendo clic en el botón Borrar datos. Más información aquí.
Microsoft Edge: abre el navegador y pulsa Ctrl+Mayús+Suprimir en tu teclado cuando aparezca la ventana del navegador; alternativamente, haz clic en el botón […] en la esquina superior derecha, selecciona Configuración en el menú que aparece, haz clic en la pestaña Privacidad, búsqueda y servicios en la barra lateral de la nueva pantalla y haz clic en el botón Elegir qué eliminar debajo de la sección Borrar datos de navegación.

Por último, proceda a la selección y eliminación de los elementos de la caché de la misma manera que para Google Chrome.
Mozilla Firefox: después de abrir el navegador, pulse la combinación de teclas Ctrl+Mayús+Suprimir en su teclado o, alternativamente, pulse el botón ☰ en la esquina superior derecha y seleccione los elementos Historial > Borrar el historial reciente… en el menú que aparece. Ahora, a menos que quiera actuar también sobre otros elementos fuera de la caché, deje marcadas solo las casillas correspondientes a los datos de la caché y del sitio web sin conexión, elija el intervalo de tiempo que desea eliminar utilizando el menú de la parte superior y pulse el botón OK para eliminar los datos. Más información aquí.

Si tienes algún problema, puedes echar un vistazo a mi guía sobre cómo borrar la caché del navegador, en la que te he dado una explicación aún más detallada de las instrucciones de esta sección.

Cómo borrar la caché de tu PC con Windows 10: herramientas alternativas

Las herramientas integradas en Windows 10 permiten limpiar eficazmente la caché de casi cualquier parte del sistema operativo que lo prevea, pero debo señalar que también existen en la red programas de terceros que permiten realizar una limpieza “global” con facilidad, o al menos prometen hacerlo.

Muy pocos “limpiadores” son realmente de fiar: aparte de las promesas de quienes crean programas de este tipo y de su gratuidad, utilizarlos supone muy a menudo ocupar espacio adicional en el disco y ralentizar aún más el sistema operativo, debido a la gran cantidad de Software “empaquetado” que llevan, por no hablar de que en muchos casos también integran spyware y adware.

Si lo que realmente buscas es una solución automatizada que te permita borrar la caché de tu PC con Windows 10 en su (casi) totalidad y en unos pocos clics, puedes considerar un programa de código abierto gratuito y ‘limpio’ como BleachBit, cuyo propósito es liberar espacio en el disco eliminando archivos y elementos innecesarios (incluyendo la caché del navegador y de los programas).

Para obtenerlo, conéctese a su página de inicio, haga clic en el botón Descargar ahora y luego en el enlace de Windows, situado en la siguiente pantalla. A continuación, haga clic en el enlace del instalador .exe de BleachBit para descargar el paquete de instalación del programa: una vez finalizada la descarga, abra el archivo .exe obtenido, haga clic en los botones OK y Next y, tras aceptar la licencia del Software marcando la casilla correspondiente, concluya la instalación haciendo clic de nuevo en Next (dos veces consecutivas), y luego en Yes, Next, Install y Close. BleachBit debería abrirse automáticamente.

Si lo prefiere, también puede descargar la versión portátil del programa, que no requiere ninguna instalación: tras abrir la página de descarga de BleachBit para Windows, haga clic en el elemento BleachBit portable, espere a que se descargue en su ordenador el paquete .zip que contiene lo necesario, extráigalo donde prefiera y ejecute el archivo bleachbit.exe, que se encuentra en su carpeta.

En cualquier caso, una vez abierto BleachBit, se encontrará ante la lista de programas y componentes de Windows cuyos datos pueden ser eliminados: despliegue los elementos deseados (por ejemplo, Firefox, Chrome, Windows Media Player, Windows Defender, etc.) y marque los elementos Caché y Archivos Temporales debajo de cada programa/componente. Al hacer clic en el nombre de un programa o componente de Windows, verá una explicación completa de los archivos que se pueden eliminar.

Recuerde que debe intentar eliminar solo lo mínimo: la eliminación de ciertos elementos podría comprometer irremediablemente el funcionamiento del programa o de la parte de Windows correspondiente. ¡Te he advertido!

En cualquier caso, una vez que haya hecho su selección, haga clic en el botón Vista previa de la parte superior para obtener una lista de los archivos que se eliminarán y el espacio total del disco que se puede recuperar; cuando esté listo, haga clic en el botón Limpiar y confirme su deseo de proceder pulsando el botón Eliminar. En algunos casos, es posible que se le pida que reinicie el ordenador al final del procedimiento.

Fuentes: aranzulla

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Todos sabemos que borrar aplicaciones puede ahorrar espacio en tu Mac. Pero deshacerse de una aplicación no deseada puede no ser tan fácil como crees. ¿Sabías que los archivos relacionados con las aplicaciones se almacenan en diferentes carpetas? ¿Cómo se desinstalan completamente las aplicaciones en el Mac? Siga leyendo y le proporcionaremos cuatro formas sencillas de hacerlo.

Siga leyendo para conocer más detalles.

Índice de contenidos

Cómo desinstalar aplicaciones en Mac con Launchpad
Cómo desinstalar aplicaciones en Mac con el Finder
Cómo desinstalar aplicaciones en Mac con Native Uninstaller
Cómo desinstalar rápidamente aplicaciones en Mac con BuhoCleaner
Lea también
Cómo borrar los datos del sistema de Mac: 7 maneras

Cómo desinstalar aplicaciones en Mac con Launchpad.

En el caso de las aplicaciones descargadas directamente del Apple Store, puedes eliminarlas con Launchpad.

1. Haga clic en el icono del Launchpad en el Dock.
2. Busca la aplicación que quieres eliminar.
3. Mantenga pulsada la aplicación no deseada hasta que su icono empiece a temblar.
4. Haz clic en la X de la esquina superior izquierda del icono de la aplicación para desinstalarla de tu Mac.

Cómo desinstalar aplicaciones en un Mac con Finder

Es muy fácil utilizar el Finder para desinstalar programas descargados de Internet y del Apple Store. El proceso es similar en macOS Ventura, Monterey, Big Sur, Catalina y Mojave. Siga los siguientes pasos:

1. Cierre la aplicación que desea desinstalar.
2. Abra el Finder y haga clic en Aplicaciones en la barra lateral.
3. Localice la aplicación que desea eliminar, haga clic con el botón derecho en su icono y elija Mover a la Papelera.
4. Haga clic en el menú Ir del Finder y elija Ir a la carpeta.
5. Revise las siguientes carpetas una por una para eliminar todos los archivos relacionados con la aplicación.
6. Vacía la cesta.

Cómo desinstalar aplicaciones en un Mac con Native Uninstaller.

Algunas aplicaciones descargadas de Internet vienen con su propio desinstalador. Puedes encontrar fácilmente el desinstalador integrado de una aplicación en el Finder o en sus preferencias.

Simplemente busque el desinstalador y haga clic en él para completar la eliminación.

Cómo desinstalar rápidamente aplicaciones en Mac con BuhoCleaner.

Para eliminar rápida y completamente las aplicaciones de tu Mac, necesitas un eliminador de aplicaciones de terceros. BuhoCleaner es uno de los mejores desinstaladores de aplicaciones para el Mac. No sólo puedes usarlo para desinstalar aplicaciones no deseadas en masa, sino que también puedes usarlo para eliminar rápidamente los archivos residuales de las aplicaciones desinstaladas. Sólo se tarda unos segundos.

1. Inicie BuhoCleaner y haga clic en la pestaña de desinstalación de aplicaciones.
2. Escanea tu Mac y verás todas las aplicaciones que puedes eliminar.
3. Marque las casillas junto a las aplicaciones que desea eliminar y luego haga clic en el botón azul Eliminar.

Consejo extra: Cómo eliminar los iconos de aplicaciones de terceros de la barra de menús en un Mac.

A veces, aunque hayas desinstalado una aplicación, seguirás viendo su icono en la barra de menús. La razón es que el plugin de la aplicación no ha sido eliminado. Puedes utilizar el Finder para eliminarlo completamente de tu Mac.

1. En el escritorio, pulse Mayúsculas + Comando + G para abrir la ventana Ir a la carpeta.
2. Vaya a las siguientes 3 ubicaciones respectivamente para encontrar el archivo plist de la aplicación que desea eliminar.
   ~/Library/LaunchAgents
   //Librería/LaunchAgents
   /Sistema/Biblioteca/LaunchAgents
3. Abra el archivo plist y encuentre su ubicación.
4. Vaya a su directorio, elimine sus archivos relacionados y luego elimine el archivo plist.
5. Reinicie su Mac y su icono en la barra de menús desaparecerá.
   
   

Conclusiones

Ahora que sabes cómo desinstalar completamente las aplicaciones no deseadas, puedes liberar más espacio en tu Mac.

Por cierto, BuhoCleaner es más que un desinstalador de aplicaciones. También es un limpiador de Mac que puede eliminar fácilmente todos los archivos no deseados en su Mac en segundos. ¿Por qué no echa un vistazo y lo comprueba usted mismo?

fuente